Este es el sitio donde contactas a un tipo que escribe cosas
(Esas cosas sirven para ir del punto A al punto B con tu negocio –y no estoy hablando de trenes ni aviones)
Todo depende de dónde estás y a dónde quieres llegar
Pero antes, tres cositas.
Uno
Yo sé que en esto del marketing online se lleva mucho lo de la velocidad y los cacharros automáticos.
Ya sabes:
Los botones y las impresoras de billes que trabajan mientras duermes.
Vale, como a cualquier caminante de la tierra y respirante de aire que soy, me gustan esas cosas:
Los botones y esas impresoras. Mucho.
Pero, aunque te guste lo automático, el primer paso es leer.
Te lo digo porque si luego vas y me contactas sin leer esto hasta el final pues… nuestra historia será muy breve, brevísima.
Esto también es breve.
Dos
Como te decía al principio: escribo.
Armo distintos tipos de artefactos textuales casi siempre con un propósito:
Hacer que un montón de gente te entregue —por su propia voluntad y complacida— los números de la tarjeta.
Vender le dicen a eso.
Eso también me gusta y muchas veces se logra con:
- Secuencias de emails
- Cartas de ventas
Claro, no es lo único, pero sigamos.
Tres
Solo trabajo en uno o dos proyectos a la vez y… justo ahora pasa algo:
Tengo agenda ocupada hasta diciembre del 2020.
Ahora, si aún quieres que me encargue de tus textos me envías un email contándome detalles.
En caso pueda asistirte, me pongo en contacto contigo.
Enseguida te doy mi email.
Todo esto es…
Por el bien de tu negocio y el mío.
Te diré el motivo.
Escucha:
Pasa que en la web la mayoría de los negocios van con prisa —como
en una persecución con un perseguidor invisible— y se suben al carro de quien ofrezca
los textos churros más rápido.
Y bueno…
Por eso hay tanto negocio idéntico.
Todos salieron de la misma máquina de hacer churros cadena
de montaje.
Si eso es lo que buscas, pues…
Lo siento. Y suerte. Mucha.
Mira:
Conozco a una persona —en realidad a varias, aunque a esta le van los viajes, los pianos y ligar— que dice:
«Nunca, en la vida, tengas una aventura casual con una persona con la que no te casarías»
Lo sé, lo sé.
Tampoco tenemos que llegar al punto ese del «capi-rrairin amoroso» (tú no eres de esos, ¿Verdad?).
Bueno, pasa igual:
Nunca en la vida dejes que alguien te escriba un texto casual si luego no puedes confiarle tus textos de ventas.
Yo sé que en este mundillo se mueve mucho lo de ir a ciegas…
El contratante no puede reconocer a un copywriter.
El contratado tampoco.
Y. Eso. No. Es. Bueno.
Menos si se va tan rápido.
Bien.
Por aquí me escribes:*
Y por aquí te suscribes:*
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*La rima es incidental.
Entonces eso:
Ya lo dijo el maestro:
Escribir / Suscribir.

Punto.
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